
¿Cómo Funciona?
El Diezmo en la Biblia esta como un mandato y voluntario, pero no te confundas cuando «voluntario» se refiere a que nadie te puede obligar a hacerlo, pero sigue siendo un mandato en la Biblia, ( algo muy importante que notar es que se practicaba antes de la ley por Abraham y se practica en el nuevo testamento, Lucas 18:12 , Mateo 23:23 ).
Es agradecimiento y voluntario.
Pero, de las dos formas tienes que hacerlo con Amor y comprendiendo que lo haces para Dios.
Es romper las leyes físicas del hombre.
Si lo analizas con nuestra mentalidad humana es imposible ganar más dinero restandole a tus ingresos, pero para alcanzar bendiciones sobrenaturales tienes que hacer actos sobrenaturales.
Cuando diezmas esto representa una semilla que crecerá como un árbol y dará frutos.
En principio TODO es de Dios y… Respondamos el Porqué con otra Pregunta. ¿Porqué para el hombre lo más importa en su vida son sus bienes, riquezas y posesiones?
Dios quiere que aprendas a depender de Él, no del trabajo, negocio o personas. ¡Si! debemos trabajar y utilizar estos medios, pero entender que la bendición no llega a ti por estos medios si no por Dios, quien es el que te provee con los medios y herramientas para prosperar.
En La Iglesia Adventista, los pastores ordenados de un mismo país reciben el mismo sueldo básico, no importa el tamaño de la iglesia. El dinero que los miembros de iglesia dan no va directamente a los pastores locales, sino que se lo envía a una oficina central, la cual lo distribuye conforme a un presupuesto (Pastores, Proyectos, Misión, Evangelismo y Emergencias) La ofrenda local permanece en la iglesia y provee fondos para el sostén de la obra local y el cumplimiento de la misión de la Iglesia Adventista en nuestra comunidad. Sin su aporte a esta área no tendríamos recursos para suplir las necesidades locales de los diferentes ministerios y departamentos.
Le invitamos a que haga un compromiso con Dios al entrar en un plan de Dadivosidad Sistemática, haciendo un pacto con el Dador al aportar mensualmente (sistemáticamente) con una cantidad de dinero que pueda suplir las necesidades de la iglesia local.
